¿Y el sentido social de la justicia?

14 Octubre 2017

 

¿Y el sentido social de la justicia?

Campanario/Martín Sánchez Treviño

            Por encima del peso de los cargos y acusaciones en contra del ex gobernador Eugenio Hernández Flores quien será trasladado una cárcel de máxima seguridad y se hace lo propio para la extradición a Estados Unidos, deberían pesar también las demandas sociales de los propietarios originales de Las Marismas, como se le conoce a la zona donde se localiza el predio de las 1,600 hectáreas apropiadas por el ex gobernador y demandadas por la fiscalía especializada anticorrupción.

            Los ejidatarios de los poblados Armenta, Altamira, La Pedrera, Ricardo Flores Magón, Medrano, Aquiles Serdán y Francisco I. Madero, siguen demandando el pago por la indemnización porque sus predios fuero afectados durante la creación del Puerto Industrial de Altamira.

            Demandas que no fueron del interés de los tres ex gobernadores Manuel Cavazos Lerma, Tomas Yarrington Ruvalcaba y Eugenio Hernández Flores. El primero pudiera justificarse de que le gano “el sueño” del Canal Intracostero para hacer un lado las demandas sociales de los ejidatarios de referencia.

            Mientras que a Yarrington pareciera que lo cegó la avaricia por tener más bienes y satisfacer la hambruna de bienes, quizá derivado de una infancia precaria, donde privó la pobreza y las limitaciones económicas.

            En cambio, a Hernández da la impresión de que le gano la voracidad propia desde su juventud, pues, aunque responde a los mismos estímulos de sus antecesores marcados por la pobreza extrema, desde su juventud tuvo manifestaciones de voraz.

            A ambos mandatarios no les importaron las demandas de los ejidatarios, ni los derechos de estos, como también no figura en los motivos por los que la fiscalía anticorrupción, reclama para el estado y no precisamente para hacer justicia a los más débiles.

            Según una historia narrada por José María “Chema”, un administrador del almacén de donde le proveían los materiales propios para las obras que en su juventud realizo para Pemex en la región de Villa Hermosa, Tabasco y, que este escribiente conoció en la planta baja del palacio de gobierno durante la administración de Hernández Flores, cuando también esa entidad fue víctima de una inundación. Chema vino entonces a solicitarle ayudad al ahora ex mandatario.

            Reveló, qué en su paso por Tabasco, Hernández se hizo ejidatario en un poblado de aquella región. Narró, luego que me platicó que se había inscrito para ser ejidatario, le pregunte donde se localizada el predio, lo visitamos y encontramos que aquel predio era impropio para hacer alguna obra ni siquiera sembrar una sola planta de plátano, porque estaba lleno de rocas además inaccesible.

            Ayer viernes, la secretaria de seguridad pública informó que solicitó el traslado de Hernández Flores a un penal de máxima seguridad, esto debido a que la cárcel de esta capital no cumple con las características de seguridad que requiere el alto perfil del procesado.

            Mientras que la fiscalía notifico a la PGR del auto de formal prisión dictado a Hernández y solicito información para dar cumplimiento a una orden de detención solicitada por la oficina central nacional Interpol Washington, para su respectiva extradición a Estados Unidos.