¿Votar o no votar? He ahí el dilema.


28 Mayo 2021



¿Votar o no votar? He ahí el dilema.

Por Mayra González.
 
Parafraseando a Shakespeare en Hamlet, un gran sector de la ciudadanía, se hace la misma pregunta: ¿votar o no votar? y sí, ese es el gran dilema al que nos enfrentaremos este seis de junio, en una elección completamente atípica.

La cuenta regresiva sigue su curso. Estamos a  cinco días de que concluyan las campañas electorales,  y a 9  de las elecciones consideradas de las más importantes del país.

De acuerdo a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, existen en la nación las condiciones de paz y tranquilidad para que las campañas concluyan sin contratiempos,  y que la jornada electoral transcurra con  normalidad.

La funcionaria, aseguró que es la elección más grande en la historia de México, y convocó a los gobernadores a estrechar  la comunicación  y a trabajar de manera coordinada en temas  de gobernabilidad democrática.

Las casillas que están en riesgo de no instalarse son apenas el .12 por ciento,  no  son más de 200, de las 166 mil que se habrán de colocar en todo el territorio nacional.

Si duda, será la elección más grande de la historia de México,  debido a que se jugarán 22 mil cargos,  de los cuales 500 son diputaciones federales.

En  Tamaulipas, el electorado observa con tristeza, como los políticos, han dejado su ideología atrás; hoy por hoy lo que importa es llegar al poder a como de lugar, mientras que las bases, desgarran las vestiduras defendiendo a sus candidatos,  incluso, generando enemistades.

Para muestra, un botón tricolor: el PRI. Una vez que ya no   gobernó,  no solo en Tamaulipas, sino en todo el país,  dejó de inmediato de ser  redituable para  los que buscaban las candidaturas. La mayoría optó por jugar sus intenciones en otros partidos:  MORENA, el PAN, o el que les haga el guiño  primero.

Casi al cierre de las  campañas se han incrementado las declinaciones. Levantarle la mano a los candidatos que tienen mayor posibilidad de ganar, y con ello garantizar un espacio o alguna dádiva  en el gobierno, es una práctica añeja que les funciona bien a los que no tienen la mínima oportunidad de ganar, enterrando con ello, la poca o nula credibilidad que podría quedarles ante la ciudadanía.

Lo anterior genera  hartazgo, desilusión por parte del electorado, pues son testigos de como los aspirantes, “brincan” de un partido a otro, acciones que abonan al abstencionismo y alientan a los partidos que tienen mayor estructura política a que sigan ganando los comicios.

Así que amable lector: si usted no le cree a ningún político, es entendible, pero si quiere premiar o castigar a alguno de ellos,  tiene el poder en su mano, y lo podrá ejercer el domingo seis de Junio con su voto, libre y secreto. De no hacerlo, ayudará a que la oligarquía, se mantenga en los puestos de privilegio, así que tome la mejor decisión para Tamaulipas y para México. Vote.