¿Que esconde el gobierno mexicano en el caso de la petrolera brasileña?
25
Abril 2018
¿Que esconde el gobierno mexicano en el caso de la petrolera brasileña?
Campanario/Martín
Sánchez Treviño
Uno de los temas que mediáticamente
están sin esclarecer y que debería actuarse con plena transparencia, es el
relacionado con la petrolera brasileña que habría ganado contratos en las
licitaciones de Pemex, y en épocas electorales vuelve a estar vigente en la
prensa nacional e internacionales, ya que se trata de una empresas como es
Odebrecht, que indaga el gobierno de Estados Unidos desde el 2016, debido a que
se ha comprobado que su forma de operar es a través del pago de sobornos a sus clientes, a cambio de obtener
contratos. No es propio de su relación la Petróleos Mexicanos, sino también con
otras similares de países latinoamericanos.
En los que figura Panamá y Brasil,
Angola argentina, Perú, Mozambique que
en suma es una docena de países donde la
petrolera de origen brasileña habría incurrido en irregularidad, vinculadas a
la corrupción.
Aunque sus inicios de operar de
manera irregular datan desde 1987, cuando se detectó un funcionamiento
irregular en el mismo país brasileño, que llevo a los legisladores de ese país
a exigir una investigación en torno a Odebrecht.
En México las indagatorias se ubican entre el
2010 y 2014 por sobornos del orden de los 10 millones de dólares. Al parecer
las indagatorias apuntan hacia los recursos que habría utilizado el PRI en las
elecciones presidenciales del 2012.
Y podría ser ese uno de los motivos por
los cuales se decidió que la indagatorias y el resultados de estas se puedan
reabrir hasta el 2021, es decir dentro de tres años. La investigación involucra
directamente a Ignacio Lozoya ex director de la paraestatal mexicana, quien si
bien declaró sobre algunas irregularidades de la empresa, pero sigue libre de
proceso.
Hasta antes de que iniciara el proceso
electoral 2017-2018 el ex director de Pemex estuvo sujeto a las investigaciones
que practicó la Procuraduría General de la República en torno a la caso de
Odebrecht. El caso da para más
Y casualmente el caso fue cerrado por
las mismas autoridades judiciales, que establecieron como plazo hasta 3 años
después, para reanudar las indagatorias del caso que les ocupa. Es un asunto en
torno al cual también la justicia norteamericana no ha dicho esta boca es mía.
Ya que se supone que en México las
autoridades judiciales abrieron un proceso de investigación en Pemex, en el que
también participaron dependencias como la Secretaria de la Función Pública así
como la Secretaria de la Contraloría. Pues al parecer se pretendió sepultar las
sospechas de la participación de funcionaros del gobierno mexicano en un caso escabroso.
Resulta entendible y obvio que si el
caso se declaró cerrado ante las solicitudes de información de los medios
informativos de circulación nacional de simpatía con la derecha y la izquierda,
aumentan las interrogantes respecto a quienes se pretende encubrir o encubre el
pingüe negocio de la petrolera brasileña y el aparato gubernamental mexicano.
Cuando
del asunto de Odebrecht se ocupó la
prensa extranjera y mexicana, fue precisamente cuando se lanzó por parte de la
federación un programa frontal de combate a la corrupción, cuyo fiscal aún no
ha sido designado. ´
Pero si genero expectativas
suficientes para abrir indagatorias en torno a una veintena de ex gobernadores
de entidades del territorio nacional, por lo mismo se advierte que el cierre de
las indagatorias tiene una trascendencia que va más allá del presente proceso
electoral.
En otro orden, en la época del nuevo
rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, José Andrés Suárez, se han
privilegiado las tareas de investigación en las unidades multidisciplinarias de
la máxima casa de estudios tamaulipeca. Es una de las actividades fundamentales
de toda alma mater.