La victoria del hambre o La victoria del miedo


Editorial 
Opinión 


8 Junio 2022

Por: Dalmacio Fonseca Munguía. 

Si yo tuviera la experiencia debida, no dudaría en escoger alguno de los dos encabezados para esto que estoy escribiendo, pero al fin y al cabo cualquiera de los dos, corresponde a la cruda realidad que vivimos el día cinco de junio en la jornada electoral llevada a cabo en varias entidades de nuestro país.

Por ahora quiero referirme al caso Tamaulipas, donde se disputan la gubernatura dos candidatos totalmente diferentes en todos los sentidos. Uno, el Ingeniero Cesar Verasteguí "El Truko", hombre de probada experiencia en el servicio publico, producto del esfuerzo y cuya carrera politica se cimenta en el espíritu de servicio para sus semejantes; el otro, Americo Villarreal, hijo de quien fuera gobernador de Tamaulipas del mismo nombre, y a quien sólo en una ocasión vi personalmente. Fue en el año 1987, en un acto patético - quise decir, político - cuando al darse a conocer la candidatura a la presidencia del genio del mal, Carlos Salinas de Gortari, salió a la calles de Cd. Victoria
a encabezar una caminata de apoyo, seguido de incondicionales ansiosos de cortar una rebanada del pastel presupuestal. 

Ahora su hijo, cuyo gran logro es haber crecido en ese entorno, rodeado de gente que le horroriza verse lejos del alcance del erario público y los bonos, aprovechando las necesidades de la gente temerosa de perder las migajas que les otorga esa gran fábrica de pobres cuyo corporativo se ubica frente a la plaza de la constitución en la CDMX, tiene poco mas de 5% de ventaja en la carrera para ser el gobernador de Tamaulipas. 

Decía hace años un escritor: "es que la gente siempre se equivoca", pero ahora es el hambre, es el miedo y es la costumbre de que le den el pescado y no tener que sacarlo del agua, lo que ha influido en la decisión de una parte del electorado. 

Lastimosamente, una parte del padrón, ha preferido la comodidad de la dádiva al progreso de su estado, con una infraestructura generadora de empleos que redundaría en el progreso para todos los sectores.

Los que hoy le dan la ventaja a Américo Villarreal, sienten y quizás festejen su victoria, aunque seguro será una "victoria pírrica" pues tarde o temprano se darán cuenta de que las migajas que reciben, sólo les alcanzan para ir a la tienda de la esquina, ante el alza de precios provocada por la politica errónea del director general de la fábrica de pobres; esa que ahora, tendría otra sucursal en Tamaulipas, con un gerente sin mérito alguno, que a su avanzada edad, podría disfrutar del puesto.