La Pasión Contra la Salud
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25 Noviembre 2020
Zona zero
-Por Hervey Torres Fonseca.
El día de ayer, nos sorprendió la noticia de que la federación mexicana de fútbol, el gobierno de Jalisco, y la directiva de las Chivas rayadas del Guadalajara, pondrán en marcha un "programa piloto", y permitirán el acceso de casi seis mil personas al estadio Akron, en el que habrá de disputarse el juego de ida de los cuartos de final entre el citado equipo y las Águilas del América.
El partido, es sabido propios y extraños, es la contienda con más tradición en nuestro balompié. Hablar de la pasión que despierta el clásico de clásicos, sería redundante, y para muestra, un botón: el gobernador de Jalisco, ha decidido anteponer precisamente, la pasión, que proteger la salud de quienes podrán acudir al inmueble de Zapopán.
Los que hemos disfrutado de la maravillosa experiencia de acudir a un estadio, sabemos que no hay nada más mágico que alentar a tu equipo desde las gradas. Desde que te diriges al juego, te das cuenta de todo lo que mueve el deporte más hermoso del mundo: la venta de banderas, de trompetas, de camisetas, de comidas y bebidas, tanto dentro como fuera del estadio, y toda una serie de situaciones que te permiten constatar que cientos de familias, encuentran sustento en todo lo relacionado al fútbol profesional.
Pero, si bien es cierto que la economía en nuestro país ha sido muy golpeada por la pandemia, y que la industria del deporte no ha sido la excepción, también es cierto que estando en plena temporada invernal, los expertos han señalado en múltiples ocasiones que las condiciones propias de esta época del año, pueden ser caldo de cultivo para aumentar los contagios de coronavirus, por lo que resulta irresponsable a todas luces, el hecho de que se abran las puertas de un estadio de fútbol, sobre todo porque ni la venta de comidas, de bebidas, estarán permitidas, y con ello, no habría ganancia para los que verdaderamente lo necesitan.
De tal suerte, que el único beneficiado económicamente con la venta de los boletos, será el club Guadalajara y probablemente la autoridad estatal, porque si realmente, lo que se quisiera es poner en marcha ese "programa piloto" con fines socio clínicos, como se asegura, no se habrían cobrado las entradas al estadio, pues los tiempos que corren, no están como para hacer experimentos con la ciudadanía. Esto nos pone a pensar en la falta de empatía de los involucrados, desde la directiva de Chivas, que no debió ni siquiera sugerir que el estadio se abriera, hasta el gobierno municipal y estatal, junto con la FEMEXFUT, a quien evidentemente, le faltó autoridad para prohibir la apertura a los aficionados.
Todos queremos disfrutar de lo que más nos gusta, no hay duda, pero desafortunadamente, las condiciones aún no están dadas para poder hacerlo. Entonces, ¿Qué le costaba al gobierno de Jalisco, esperar al próximo año para que la gente ingresara a los estadios, una vez que las condiciones fueran más favorables?
Por lo pronto, el América, en una actitud solidaria con la problemática que vivimos, ya informó que la vuelta, se juega a pierta cerrada, por lo que no queda más que esperar a que efectivamente, haya un estricto control, y que se dé el riguroso seguimiento a cada aficionado que acuda al encuentro, en el que seguramente estará presente Enrique Alfaro, el gobernador de aquella entidad, que dicen, tiene un palco en el estadio y que por cierto, y por una de esas casualidades de la vida, le va a las Chivas. Ojalá no se arrepientan después.