La “muletilla” del sexto informe

22 Septiembre 2016

La “muletilla” del sexto informe

Campanario/Martín Sánchez Treviño

            El gobernador Egidio Torre Cantú fue puntual en su llegada al Congreso tamaulipeco donde entregó del sexto informe de la última administración priísta. Al acto asistieron su familia, sus amigos, ningún gobernador de otra entidad. Dos ex gobernadores tamaulipecos que no alcanzaron asiento en el área de butacas del recinto legislativo. El único legislador que recibió  a Torre fue Ramiro Ramos Salinas, porque ni siquiera asistió la mayoría del pleno, estuvieron ausentes cinco legisladores incluidos algunos del tricolor.

            

El diputado victorense Ricardo Rodríguez fue el encargado de presidir la sesión, recibir el documento y hacer un pronunciamiento desencajado, alejado de la celebridad propia de estos eventos. Después del protocolo propio de la ocasión, Torre Cantú hizo una reseña de su gestión, durante los seis años de su administración.

            Al igual que ante el pleno legislativo en su mensaje en el Teatro Amalia González, el último gobernador priísta, dedicó gran parte de su mensaje al tema de la seguridad, pero dijo lo mismo que en otras ocasiones. Que construyó tres cuarteles, que adquirió un terreno para un tercer cuartel en el municipio de Hidalgo y que colaboró en la rehabilitación de recintos de la Secretaria de Marina y que formó la Fuerza Tamaulipas.

Fueron escasos los minutos que dedicó a la educación, a la salud o al desarrollo social, tres temas relevantes de toda administración pública. La obra pública de refilón la abordó. Si habló de las acciones para fortalecer la cultura hizo mención de los 162 libros que edito el Instituto de Cultura de su administración.

Torre Cantú, ni por equivocación hizo alusión al estado que guardan las finanzas del estado de Tamaulipas. Es decir, no informó del estado de quiebra en el que deja la entidad para los próximos 18 años. Ya que en 2034 vence el último adeudo del crédito solicitado a cuenta de las participaciones federales.

El gobernador electo Francisco García estuvo representado por Gerardo Peña Flores. Los ex gobernadores que no alcanzaron asiento en el Congreso tamaulipeco fueron Eugenio Hernández Flores y Manuel Cavazos Lerma, Pero no transcurrieron cinco minutos cuando sus ex colaboradores les cedieron un espacio.

Durante la presentación en el Congreso Torre llevó una corbata color gris con matices del mismo color. Y en el Teatro Amalia se presentó con su tradicional corbata de color naranja.

En ambos sitios, durante sus intervenciones dijo que Tamaulipas está en la etapa de la alternancia, como si la derrota de su partido y el triunfo de Acción Nacional, fueran parte de su informe de labores. Como su mejor muletilla. En el Teatro dijo que Tamaulipas inicia una nueva etapa de alternancia. En el Congreso subrayó que la alternancia es una realidad en Tamaulipas a partir del 8 de junio.

Y por primera vez se romperá el protocolo de la glosa del Sexto Informe de labores del gobernador saliente. Es decir ninguno de los secretarios de gobierno, menos el de finanzas, comparecerán ante los legisladores locales, como los establece la ley de rendición de cuentas. Porque los legisladores clausuraron el segundo periodo de sesiones desde 15 días atrás. Y la débil contestación del Informe de labores de parte del diputado Ricardo Rodríguez, dio la impresión de que el tricolor entrego el poder, como se dice coloquialmente, ¡arrastrando la cobija!.

La despedida de Torre por parte de los legisladores no fue nada cordial, en relación a los cinco años anteriores. Desde la bienvenida. El gobernador entró sólo y Ramos Salinas lo encontró en la primer escalinata de órgano legislativo.